Comparativa BREEAM, Leed y Passive House

1) BREEAM
El certificado Breeam proviene de Inglaterra y es el más antiguo (años 90).
Por lo tanto es el que tiene más extensión global y cuenta con más edificios con su sello (en España cuenta con 725 asociados).
Consiste en analizar los impactos de las fases de diseño, construcción y uso de los edificios.

PROS
Esto se consigue contabilizando 10 aspectos: gestión, mejora de la salud y el bienestar, eficiencia energética, transporte, agua (ahorro), uso de materiales, residuos (gestión), uso del suelo, innovación y contaminación.

CONS
No es el más matemático, ya que da una puntuación final que tiene en cuenta aspectos muy diversos.
Esto ha dado casos de edificios sin demasiada eficiencia energética que han dado un valor bueno final al combinar elementos exteriores como parking de bicicletas o ajardinamiento exterior con plantas autóctonas.
Digamos que da un valor general del edificio y su entorno, pero no se centra en que el edificio tenga un muy bajo cosumo.

2) LEED
Este certificado Americano (también de los años 90) está muy bien valorado globalmente.
Evalua 5 aspectos principales: emplazamiento, eficiencia energética y agua, energía renovable, uso de materias y recursos naturales y aire interior.

PROS
Es muy flexible por tres razones: se aplica en obra nuevo o reforma, sector vivienda o equipamientos y dispone de 3 niveles de certificación (gold, silver, platinium).
Puede llegar a garantizar ahorros energéticos de hasta el 60%.
Se utiliza mucho en edificios de oficinas (en 2020, el 63% de los edificios certificados LEED en España fueron oficinas).

CONS
En 2020 a pesar de registrarse 910 edifcios, se certificaron aproximadamente la mitad (la mayoría en Madrid y Barcelona).

3) Passive House
Este estandar Europeo fundado en 1996 por un físico Alemán, se centra en definir los valores máximos a cumplir por un edificio muy eficiente.
Estos valores definen los niveles máximos de: consumo de energía en climatización (calefacción y refrigeración), energía primaria (contabiliza cuánto consumirá la casa contando electrodomésticos, iluminación y máquinas), hermeticidad (ausencia de filtraciones) y renovaciones de aire (aire renovado cada 20 minutos).
Todo esto se resume en aplicar un diseño y construcción del edificio hermético, con un buen aislamiento, sin puentes térmicos y con ventilación mecánima controlada de doble flujo con recuperador de calor (y si quieres con membrana entálpica para retener los virus).
En España hay casi 896 asociados a este estandar alemán (Octubre 2021).

PROS
Gracias a estos puntos claves; se consigue hasta un 80% de ahorro energético en comparación con la edificación convencional.
Es sin duda la certificación más exigente y compleja que asegura un máximo ahorro en cosumo de energía.
Es aparentemente flexible pudiendose aplicar en obra nueva y reforma, viviendas y sector terciario (pero en realidad su super-calculadora-simulador es muy compleja en sus variantes) y teniendo 3 niveles (Classic, Plus, Premium).

CONS
La única pega de esta certificación, es que no tiene en cuenta ni el uso de materiales naturales ni la gestión del agua.

Mi recomendación profesional:
En nuestro estudio de Arquitectura en Barcelona recomendamos  el certificado Passive House para viviendas.
La razón es que es el más exigente y asegura un gran ahorro energético durante el uso del edificio.
Para no doblar esfuerzos (y honorarios de servicio), te recomiendo que busques un arquitecto/a que:
– sea Passive House designer
– haya certificado alguna vivienda en el último año
– tenga contacto con más de una entidad certificadora (no hay mucha variedad de certificadores en España y son caros)